En sus inicios, la empresa se dedicaba a la faena, producción, venta y distribución de una variada línea de productos, de los que se destacaba como producto “estrella” el salame. Luego del fallecimiento de su fundador en 1989, la empresa quedó a cargo de la segunda generación de la familia, bajo la dirección de Adela Calvete y su marido, Ricardo Rodríguez. En el correr de los ´90, con mucho trabajo y dedicación, lograron un sólido posicionamiento en el mercado, cambiando el enfoque del negocio hacia el Jamón como producto principal, consiguiendo ser la primer y única empresa del rubro en obtener la certificación del LATU por procesos de elaboración del jamón cocido.

Entre 1998 y el 2002 ocurrieron una serie de hechos que afectaron a nivel productivo y económico a nuestro país, por lo que la empresa se vio obligada a replantearse el negocio, dedicándose principalmente a la producción a façón para otras empresas y por consiguiente bajar significativamente el volumen de elaboración con marca propia.

En la actualidad la empresa se dedica principalmente a la producción de chacinados para terceros logrando estabilidad a nivel de procesos productivos. Por esto, y dado el cambio generacional y progresivo respecto a la dirección de la misma, Granja San José, junto a su equipo de colaboradores, está decidida a volver al mercado reposicionándose paulatinamente como una marca de productos cárnicos de calidad.